El estoicismo es una corriente filosófica que se originó en la antigua Grecia y tuvo su desarrollo más significativo en la antigua Roma. Fue fundada por Zenón de Citio en el siglo III a.C. y sus enseñanzas influyeron en numerosos filósofos y pensadores a lo largo de la historia. El estoicismo se basa en la idea de que el individuo tiene el poder de controlar sus pensamientos, emociones y acciones, y que puede vivir en armonía con la naturaleza y el orden cósmico. Los estoicos sostienen que el objetivo principal de la vida humana es alcanzar la virtud y la sabiduría, y que la clave para lograrlo es vivir de acuerdo con la razón y la naturaleza.

Uno de los conceptos fundamentales del estoicismo es la distinción entre lo que está bajo nuestro control y lo que no lo está. Según los estoicos, tenemos control total sobre nuestras actitudes, creencias y acciones, mientras que eventos externos, circunstancias y la opinión de los demás están fuera de nuestro control. Por lo tanto, se enfatiza la importancia de enfocarse en lo que se puede controlar y aceptar con serenidad aquello que escapa a nuestro dominio.

El estoicismo también promueve la práctica de la indiferencia apasionada. Esto no significa una falta de emociones, sino la capacidad de no dejarse llevar por las pasiones desenfrenadas y las perturbaciones emocionales. Los estoicos buscan cultivar la tranquilidad interior, la serenidad y la aceptación de lo que no se puede cambiar. Otro aspecto destacado del estoicismo es su ética centrada en la virtud. Los estoicos consideran que la virtud, entendida como sabiduría, justicia, valentía y templanza, es el bien supremo y el único camino hacia la verdadera felicidad. Para los estoicos, la virtud es una elección consciente de vivir de acuerdo con la razón y los principios éticos, independientemente de las circunstancias externas. El estoicismo es una filosofía de vida que promueve la búsqueda de la virtud, la aceptación serena de lo que no se puede cambiar y la vivencia en armonía con la razón y la naturaleza. Busca desarrollar la fortaleza interior y la sabiduría para enfrentar los desafíos de la vida y encontrar la verdadera felicidad.