Joaquín Sorolla (1863-1923) fue un pintor español de gran importancia y reconocimiento a nivel mundial. Nació en Valencia, España, y desde joven demostró su habilidad para el arte, especialmente la pintura.

Comenzó su formación artística en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y más tarde en Madrid, donde estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En 1884, Sorolla viajó a Roma, donde descubrió la obra de los grandes maestros italianos como Tiziano y Velázquez, lo que influiría en su estilo y técnica futuros. Durante su estancia en Italia, Sorolla también se dedicó a pintar al aire libre, lo que le permitió desarrollar su técnica de impresionismo. De regreso en España, Sorolla comenzó a ganar reconocimiento en el mundo del arte y en 1892, obtuvo una medalla de oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. A partir de este momento, su carrera despegó y comenzó a recibir encargos de importantes instituciones y personalidades de la época.

Sorolla es conocido por su técnica impresionista, que se caracteriza por la captación de la luz y el movimiento en sus obras. Su temática se centró en gran parte en la vida cotidiana y la cultura española, especialmente en los paisajes de la costa mediterránea y las playas, lo que le llevó a ser conocido como el "pintor de la luz". Entre las obras más destacadas de Sorolla se encuentran "La vuelta de la pesca", "Otra Margarita" y "¡Aún dicen que el pescado es caro!", entre muchas otras.

En sus obras, Sorolla logra captar la esencia de la vida cotidiana de la España de principios del siglo XX, y su habilidad para retratar la luz y el movimiento en sus pinturas lo convierte en uno de los grandes exponentes del impresionismo español. Sorolla también fue un artista comprometido con su época y participó en la organización de exposiciones y en la creación de instituciones culturales en España. En 1909, realizó una exposición en Nueva York que fue muy bien recibida por el público y la crítica

En 1900, expuso en la Exposición Universal de París, donde ganó una medalla de oro y obtuvo gran reconocimiento internacional. Sorolla es conocido por sus obras que retratan la vida en la playa, la luz del Mediterráneo y las costumbres de la sociedad española de la época. En estas obras, utiliza una técnica impresionista que se caracteriza por la utilización de pinceladas sueltas y la captura de la luz y el color del momento.

Algunas de sus obras más famosas incluyen "La vuelta de la pesca", "Otra Margarita" y "Paseo a orillas del mar". Sorolla también trabajó en otros géneros, como retratos y paisajes, y fue reconocido por su habilidad para capturar la esencia de sus sujetos y la atmósfera de los lugares que pintaba. Fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1910 y recibió el título de caballero de la Legión de Honor francesa en 1920. En resumen, Joaquín Sorolla fue uno de los artistas más destacados de su tiempo y dejó un importante legado en el mundo del arte. Su estilo impresionista y su capacidad para capturar la luz y la vida de España han influido en numerosos artistas y han contribuido al reconocimiento internacional del arte español.